Tras las disputas que ha habido respecto a 2 ideas: "La caja misteriosa" y "La máquina tragaperras de Gamble City" y ya que se han cerrado ambos temas (¬¬) , abro éste para que, desde el sentido común, la educación y sobre todo el CONOCIMIENTO DE LA LEY, debatamos si este tipo de ideas que nos gustan tanto a todos podrían ser viables o no.
La ley es la siguiente: Ley 13/2011 de 27 de mayo de regulación del juego (no pongo el link porque me lo borrarán, buscadlo en google).
Habiendo revisado la ley, yo opino que ambas ideas, que considero de la misma índole, son viables. Específicamente basándome en esto:
Artículo 2. Ámbito de aplicación.
1. Dentro del objeto definido en el artículo anterior, se incluyen en el ámbito de
aplicación de esta Ley las siguientes actividades de juego cuando la actividad desarrollada
tenga ámbito estatal:
a) Las actividades de juego de loterías, apuestas y otras cualesquiera, en las que se
arriesguen cantidades de dinero u objetos económicamente evaluables en cualquier forma,
sobre resultados futuros e inciertos, y que permitan su transferencia entre los participantes,
con independencia de que predomine en ellos el grado de destreza de los jugadores o
sean exclusiva o fundamentalmente de suerte, envite o azar.
Los dónuts pierden su valor económico una vez que los compras, ya que ya no se pueden canjear nunca más por dinero, no se pueden liquidar en la vida real, nada más que en el juego. No existe un mercado secundario en el se puedan revender dónuts, un dónut en tu cuenta ya no vale nada más que cosas relacionadas con el juego y no con la economía real. Lo mismo ocurre con cualquier objeto del juego (boosters, ropa, monedas, etc..) nada que está dentro del juego se puede liquidar en la vida real.
Así que, yo pienso que cualquier juego de azar en el que se utilicen dónuts o monedas del juego para comprar la probabilidad de ganar objetos del juego, quedan fuera del ámbito de esta ley y son viables.
¿Qué opináis?
Saludos.
PS: me parece muy mal que los usuarios del foro nombren leyes y hagan juicios de valor sobre ellas banalmente. En estos casos, se debe utilizar otro lenguaje que deje claro que es una mera opinión como "Yo opino", "Yo creo", "Considero que", "Pienso que", etc... En mi humilde opinión, sólo en el caso de ser un profesional en un tema tan serio te puede dar derecho a hacer afirmaciones que los demás nos tomemos como correctas.